sábado, 13 de octubre de 2012

"Olvidar"


 
Cuando una relación no funciona, cuando una relación no funcionó, cuando una sabe que no va a funcionar ni ahora, ni nunca, ni jamás; empezamos a maquinar fuerte. Varias preocupaciones secundan el “tener qué”  o “haber tenido qué” terminar  una relación, pero hay una de ellas, que es la más importante de todas, la más crucial para mi, la que siempre nos va a marcar el camino: El olvido. Nunca me olvido que lo que más temo al terminar con todo o al tener que terminar es el olvido. Empezar a reflexionar, a cuestionar si lo vamos a poder olvidar o seguirá por siempre allí, el impacto que podemos sentir al verlo con otra persona, al saber que ya tiene un nuevo amor, a saber que ya no nos piensa como queremos. “Olvido” es una palabra muy amplia, no muy certera porque nunca tenemos la certeza de haberlo olvidado, o no hasta que ocurre un hecho especifico que nos marca el antes y el después con esa persona nuevamente.

Puede pasar que  “lo vi y no me paso nada (lo olvidaste)”, “lo vi con otra y me movio todo el piso” o “Creo que quiere cortar, voy a esperar a ver que pasa (no lo olvidaste)”, “que haga su vida, me tiene sin cuidado(lo olvidaste antes que cortaran)”. “Quiero terminar todo pero no se que hacer (no lo querés olvidar)”.La verdad es que con estas cuatro frases voy a marcar cuatro clases de olvidos, que generalmente son los más dolorosos, o para la que ya hizo el duelo en la relación un poco mas confusos.

El primer clase de olvido del cual voy a hablar es el mío, el confuso, el “que haga si vida, me tiene sin cuidado”.. la verdad que es confuso, porque no sabes si no lloras porque lo olvidaste del todo mientras salían, o si no lo olvidaste y lo estas bloqueando para no sabotearte, lo cual es peor porque sabes que en cualquier momento llega la catarata de lagrimas, el corazón destrozado contra el piso, el arrepentimiento (siempre que tu ex no sea un enfermo como el mio) para ponerte en un punto de partida inicial nuevamente. El duelo durante la relación, el cual necesita un tratamiento mas amplio, es el primer paso para olvidar. Las mujeres lo vivimos como realmente un drama, y aca no hago excepciones, porque, por más que una no lo demuestre la herida esta allí, o en algún momento estuvo. En este tipo de duelo nos replanteamos la relación entera estando en la misma relación, y mas rápido lo hacemos cuando en vivo y en directo nos fijamos que no nos gusta del apestoso que tenemos al lado, y que no nos va a gustar jamás.. Cuando lo ves venir de lejos y ya no te parece tan lindo, queres  irte antes de encontrarte, no queres escucharle  la voz ni por asomo, qeres que el polvo dure cinco minutos, y las mas importante QUERES QUE TE DEJE YA, bingo! Estas con el olvido del duelo durante la relacion, aunque yo no lo tomaría tan a la ligera porque este olvido es el mas peligroso, no sabes cuando vas a hacer catarsis y esto contribuye a tu inestabilidad infinita. Y además, corres el riesgo de dejarlo y que el si te olvide, dándote cuenta después cuanto lo amabas.

El segundo tipo de olvido, creo que alguna vez lo he pasado, pero realmente no lo recuerdo. Es aquel que todavía no sabemos si lo tenemos que olvidar o no, porque corresponde a un tipo de hombres altamente indecisos, confundidos, con problemas, con todo lo que tendría que ser una mujer pero es un masculino. Si es, sin embargo, uno de los cuales esta atravesando una de mis amigas ahora, "Princesita Conchu", a algunas les parecera familiar, ya que integra la comunidad del conchu muro. La realidad es que todavía no sabemos si lo tiene que olvidar o no, porque del otro lado todavía no saben que decisión tomar. Este tipo de olvido más que confuso es histérico. Se borra y se olvida unos días, pero después reaparece el muy inmundo, y ya no se sabe si olvidarse o no. Se necesita una decisión, que mientras no se tome nos hará agonizar el corazón, histeria masculina del siglo XXI que todavía no tiene limites ni edades. ¿Cómo se puede olvidar si todavía no tenemos una relación seria?.Lo difícil acá, en parte, es que decepciona, mata el alma, teníamos expectativas en esa persona, fichas. Pero no. Ya no hay nada. Entonces nos quedamos con el que podría haber pasado y no paso, fantaseando a cada día o cada hora que la persona cambie de opinión o se ponga un poco las pilas, cosa que jamás pasa, por ende lo dejamos en stand by.

Después, el otro tipo de olvido, lo pase, pero hoy en día le pasa más a una femenina un poco cercana a mi, mi mejor amiga, que “lo quiere olvidar, pero no sabe que hacer”.. Si sabes que hacer, lo sabes perfectamente, pero no lo queres dejar, no lo queres olvidar, no queres verlo con otra. Ya no lo amas, pero queres que sea solo tuyo, tuyo solo y de nadie mas. Queres que te quiera, y que te sufra todo lo que vos sufriste por el.. Tu ego puede mas que vos, no pretendes que te abandonen, necesitas tener una persona que te halague y te llore, pero a la cual no queres. El problema está en que queres mas venganza que olvido, pero sabes que esta relación te hizo tan mal que si está para el olvido. Por eso, si alguna pasa por esto, por mas que su ego no lo permita, déjenlo ir, quiéranse mas a si mismas que a otros o a la venganza. Quererse a si misma es la cura y la venganza perfecta, mucho mas que no dejarlos ir.

Por ultimo, cuando ya lo olvidamos no hay nada mas que decir. Tomó trabajo seguramente, noches de llantos, de alcohol, de chongos patéticos, de polleras cortas, de terapias largas, de fotos borradas. La verdad es que una vez que olvidamos un gran, pequeño o mediano amor, nos damos cuenta que la vida es mucho mas fácil, y que si podemos vivir sin uno, podemos vivir sin todos.

Conclusión: Siempre quiero decirles, que a mi modo de sentir,  las personas no se olvidan, no se borran, no se bloquean. Solo las superamos, superamos esos momentos bellos, superamos esas peleas, superamos su aroma y su piel. Superamos a la persona, la dejamos de recordar por el solo hecho que ya no son cruciales en nuestras vidas, aunque algunas no han dejado de ser importantes. Cuando ya no sufrimos mas a una persona, cuando ya no hacemos mas el duelo, cuando ya lo podemos ver con otra, cuando ya no revisamos su Facebook, cuando ya no queremos venganza, es el momento en que los dejamos de amar a ellos y nos enamoramos de nosotras mismas, cuando superamos nuestro dolor, y perdonamos nuestros errores en la relación y los de ellos también. Cuando sabemos que queremos cambiar y que no, cuando aprendemos a decir “quiero que me quieran como soy, sin tener que cambiar por alguien más”, cuando hacemos todo por y para nosotras, sin pensar en aquel amor creo que ya lo hemos superado. No creo en el olvido, porque no creo que podamos borrar pedazos de nuestras vidas y recuerdos del pasado, pero si creo que se puede superar cualquier cosa. Dejemos el ego siempre de lado, vale mas nuestra salud mental, que cualquier otra cosa que alguien no quiera dar. Superemos, no olvidemos, porque el olvido nunca es eficaz y siempre esconde desamor, desilusión, reoncor y dolor. Olvidar es lo que todas quisieramos hacer, pero no olvidemos que de las malas relaciones surge la experiencia, y no hay que olvidar lo aprendido que seguramente va a ser lo que necesitemos para esquivar una relacion psicopata o para frenar a tiempo con una que sabemos que no va a ningun lado.

miércoles, 3 de octubre de 2012

Señales ignoradas.

"Quien confundio tu corazon,
con mentiras tu inocencia robo,
espero que no, que sea un error,
y que esa niña en verdad no cambie.
 Escuha no soy,
 ni sere aquel mismo que siempre te amo"


Cuando te perdí más que dolor sentí un gran alivio, por saber que no voy a ser la mujer que querías obligarme a ser, o por saber que no voy a dejar de hacer mi vida por una relación que jamás tuvo futuro. En algún momento, recuerdo ese momento como si fuera ayer, me pregunte como iba a hacer cuando esto termine. Obviamente no me lo imagine así, me lo imagine mucho mas doloroso, mucho mas insano para mí. El día que imagine como seria todo vos eras otra persona, y el pensar que te iba a poder perder en cualquier momento me desesperaba, por eso creo que los hombres son como los animales, vos más que nadie y oliste mi desesperación. Claro que yo ahí no sabia la clase de ser que eras, no sabia que me ibas a querer desviar del camino del amor al camino del odio, no sabia que eso podía pasar en un solo segundo, que era necesario solo una palabra o un gesto para odiarte y desearte lo peor.

No voy a ser redundante, porque todos ya sabemos la historia. La verdad que hay algo que ignore constantemente que obviamente era la clave para dejarte a tiempo, pero como buena mujer que soy nunca les hice caso. Las señales, ellas estuvieron ahí siempre, en todo, con todos, para mi, solo para mi y jamás las quise ver. Claro que siendo yo, por mas que me manden un tweet, un mensaje, lo que fuere, yo nunca veo las señales y es por eso que cometí tantos errores. En un punto creo que las señales están inversamente proporcionales en relación con mi dignidad: a menor dignidad mas ignoramos las señales, a mayor dignidad menos ignoramos las señales.

En fin, yo que estaba en el cuadrante negativo de la dignidad, ignore todo, todo, el tiempo que más pude, hasta que  ya no me pude hacer más la boluda. Creo que hablar de la vida a los 20 años es subestimar a la vida misma y a mi coeficiente emocional.. Que viví yo para saber que es la vida si no puedo reconocer una puta señal de un pobre enfermo y algún que otro boludo mas?.

Pero, aunque yo no pueda dar catedra de la vida, puedo dar catedra de ignorar señales precisas y concisas para que todas quedemos en ridículo conjuntamente y no halla vergüenza ajena.

En algún momento de mi vida estuvo Matías,  un año y siete meses duro la relación. Las señales estaban ahí, yo no las quería ver. Era la cornuda mayor en al arte de la cornudes. No me alcanzo con mensajes de texto, no me alcanzo con conversaciones de face, de msn, con tener una acosadora cibernética avisándome que me eran bastante infiel. No me alcanzo con ver fotos de el con otra, no me alcanzo con ver su historial y saber que indagaba mas el Facebook de mis mejores amigas que el mio, el click lo hice cuando me enamore de otro y lo deje porque no daba para mas. Claramente ignore todas las señales. Igual, con el jamás me arrepentí y las volvería a ignorar una y mil veces.  A continuación vino Dario, con el no se ni lo que fui, no lo que deje de ser, ni lo que voy a ser. Si, fuiste un antes y un después en mi vida. Pero solo eso fuiste. La primer señal a ignorar claramente fue el escuchar de tu boca que era mas hermosa sin maquillaje (claro, me lo crei), en segundo lugar, ignore que me digas que la pollera era muy de puta, y si íbamos a estar de novios tendría que dejarla de usar. En tercer lugar ignore que me hallas dicho que era una ladrona solo por la profesión que elgi (licenciatura en ciencia política) que dicho sea de paso no es de política de lo que quiero laburar, en cuarto lugar ignore que me digas trola y puta, una y mil veces, en quinto lugar ignore que me hallas dicho mil veces que me ibas a cornear, sin mas ni mas, para que luego me lo desmientas y yo no saber que creer. Por ultimo ignore tus golpes y tus persecuciones, pero claramente te deje cuando conocí a alguien que me hizo reír y me alegro la vida, pero tan solo unas semanas. Acá viene de nuevo la parte en la que ignore las señales que el chongo frustrado me mando: No volverme a hablar, rechazarme una invitación a salir, ignorarme por medios de comunicación, confundirme personalmente diciéndome una cosa y por chat otra. Estaría todo genial si no le tuviera que ver la cara diariamente.

Conclusión: siempre se puede ser mas ridícula, por eso la frase “mas bajo de lo que estoy no se puede caer” no recomiendo usarla demasiado, siempre se puede caer mas bajo, siempre podemos ser mas ridículas, y siempre nos pueden tomar mas por boludas. Somos nosotras, que ignoramos las señales, esperando un milagro del cielo, un chongo perdido que nos ame en secreto, un ex novio arrepentido, un marido equivocado. Somos nosotras, que estamos encantadas con las películas de Disney y con la novela de las diez. Somos nosotras, que queremos un amor a primera vista. Somos nosotras, que queremos ser solteras, pero estar de novias. Somos nosotras, que a veces no los queremos, a veces si, a veces mas o menos. Pero sea lo que sea siempre ignoramos las señales. Añoramos el sentirnos especial, pero la dignidad a veces puede mas, a veces puede menos. Además de ser una dependiente emocional declarada por decreto, creo que voy mas halla de las señales y los ignoro a ellos, me ignoro a mí, pero no ignoro la ilusión de una historia para contar. Añorando una bella historia que me describa me olvido de vivir, me olvido de renacer, me olvido de reinventarme, de quererme un poco más, de regalarme un poco menos y de construir algo en verdad para contar.

Mientras tanto y sin mas dignidad que perder, sin mas amor que entregar, sin mas soledad que conocer, sin mas miedo a tener una relación del que tengo, admito que mas señales van a ser ignoradas hasta nuevo aviso y hasta que un nuevo chongo se presente a mi puerta.